El Tai Chi Chuan es un arte marcial interno que incluye una gran variedad de técnicas de tradición milenaria en la cultura china. Su objetivo principal es cultivar, desarrollar y hacer circular el Qi (energía) por todos los meridianos del cuerpo. El Qi, la energía, es el elemento constante en la práctica del Tai Chi, la fuente de la vida. Chi Kung es trabajo con la energía. La escuela Hun Yuan fusiona el Chi Kung con el Tai Chi. Antes de la materia está esa energía universal de donde todo proviene.
La Meditación juega un papel imprescindible en la práctica completa del Tai Chi Chuan. En muchas escuelas, se ha separado la meditación del Tai Chi, pero Tai Chi engloba la meditación, que se basa en el sistema taoísta para el desarrollo energético, espiritual y mental.
La meditación es lo que une al ser humano con el universo.
La mente, que siempre está en la dualidad, no nos permite conectar con nuestro ser interior y nos aparta de la ecuanimidad. La meditación sirve para controlar y canalizar las energías tanto negativas como positivas, reciclándolas mediante trabajos con nuestros órganos internos. A través de estas prácticas, se purifican las emociones y vivencias que se recogen desde nuestros sentidos, de las articulaciones, de las zonas musculares y de los órganos, evitando estancamiento o acumulación excesiva de energía en esta parte del cuerpo. Por lo tanto, la meditación es la vía principal para el desarrollo emocional y espiritual del practicante de Tai Chi.
Con la práctica de Tai Chi tratamos de volver al origen y de encontrar el centro de nuestro ser.Uno mismo aprende a hacer su camino, abrir los canales y expandir la conciencia a esa gran conciencia universal a la que todos estamos conectados, y el camino que emprendemos debe llevarnos a tratar de ser buena persona, tratar de tener buenos sentimientos e intentar proyectar amor, amabilidad y gentileza. También es importante no enviar negatividad hacia otras personas. Si funcionáramos de esta manera, el mundo podría cambiar.
Como dice nuestro Maestro Pedro Valencia, “la práctica de Tai Chi es un camino de entendimiento para empezar a conocernos, cambiar lo que no nos gusta y potenciar lo que verdaderamente nos gustaría ser”.