Durante los campamentos de verano de 2014 de la Fundación Hun Yuan España, en Piedralaves (Ávila), se celebró una ceremonia muy especial. Su nombre es Bai Shi Li, que significa «postrarse ante el maestro». En la tradición del mundo de las artes marciales chinas, la ceremonia del Bai Shi es quizás la más significativa y solemne tanto para el maestro como para el discípulo. En esta ceremonia, el nuevo discípulo adquiere ante su maestro el compromiso de vivir con rectitud, practicar con diligencia y esfuerzo, seguir los consejos del maestro y dedicarse con humildad a la transmisión de sus enseñanzas.
El camino hasta llegar a la ceremonia del Bai Shi Li es largo y no se toma a un alumno como discípulo directo hasta que el maestro vea un claro sentido de compromiso en el alumno, además de considerar otros factores (talento, honestidad, personalidad, carisma, entre otras) para considerar al alumno como sostenedor del linaje.
Con la ceremonia Bai Shi, el maestro se convierte en «Padre-maestro» (Shifu) de los discípulos y la esposa del maestro en la «Madre-maestra» (Shimu o Shi Niang). Los discípulos se tratan entre si como hermanos de linaje y deberán respetar a todas las personas vinculadas al linaje de acuerdo con la jerarquía familiar.
Aunque normalmente, estas ceremonias se desarrollan discretamente y en privado, la de este verano ha tenido una trascendencia especial, tanto porque consagra a una nueva generación (la quinta del linaje), como por la importancia numérica de ésta: fueron más de 30 los nuevos discípulos admitidos por los tres nuevos maestros. Un crecimiento impresionante de la escuela, que potencia nuestra práctica y permitirá ampliar y mejorar la difusión del Hun Yuan Tai Chi Chuan dentro y fuera de nuestras fronteras.